Decidí hacer el reporte de vuelo de este viaje, porque me parece interesante mostrar la clase ejecutiva de una aerolínea no tan común como South African Airways.
Este viaje fue solo un tramo de un pasaje que incluía un tramo de Buenos Aires a San Pablo con Aerolíneas Argentinas y otro de Johannesburgo a Ciudad del Cabo también con South African Airways.
El pasaje originalmente era en economy, pero gracias al sistema de ofertas para upgrades, que hoy por hoy usan la mayoría de la aerolíneas, logramos asegurar los asientos en clase ejecutiva por una oferta de $500 cada uno.
Llegamos a San Pablo temprano, a eso de las 9 de la mañana desde Aeroparque, pasamos el control de seguridad para los vuelos en conexión, que tengo que decir que en San Pablo las experiencias siempre son malas, con personal que no habla una palabra de inglés, sacándole todo tipo de cosas a la gente de sus equipajes que no tienen absolutamente nada de malo. La verdad que para un aeropuerto como GRU, con todos los vuelos de conexión que tiene, es una lástima que tengan esa gente trabajando ahí y de esa manera.
Por suerte nos fue mejor que a los que iban delante nuestro y pasamos rápidamente. Nos dirigimos a la terminal 3, que es desde donde parten la mayoría de los vuelos internacionales de GRU y donde están casi todos los salones vip.
Si bien teníamos la priority pass, pudimos acceder al salón de Star Alliance, ya que viajábamos en business. El salón es muy grande y abierto, por lo cual es muy iluminado. Se puede ver la pista o al menos una parte desde el interior, y tiene gran cantidad de asientos y sillones, junto con una decente cantidad de comidas y bebidas.
Aprovechamos a dormir un poco en los sillones ya que estaba vacío, y luego hicimos uso de las duchas con las que cuenta el salón.
A medida que avanzaba la tarde el salón se iba llenando cada vez más, especialmente con los pasajeros de los vuelos a Europa y USA que comienzan a salir por la tarde.
El vuelo salía a las 17:30, así que una hora antes, decidimos salir y dirigirnos al salón de Mastercard black que se encuentra en el mismo sector, y al cual se puede acceder con cualquier tarjeta black, sin necesidad de hacer uso de pases Lounge Key.
Abordamos primeros, por una manga exclusiva para business, y nos dirigimos a nuestros asientos en la fila 6, al medio, la cual se encuentra en la segunda sección de business del avión. La aeronave era un Airbus A330-200, que tiene los viejos asientos de clase ejecutiva, en disposición 2-2-2, a diferencia de los nuevos que tienen 1-2-1 con todos los asientos con acceso al pasillo.
Una vez que nos sentamos y mientras abordaban los de clase económica, distribuyeron el amenity kit, que era de cuero, con un diseño simple y el contenido normal de medias, cobertor para los ojos, cremas, cepillo y pasta de dientes y peine.
Los auriculares no eran noise cancelling ni nada por el estilo, pero servían.
También pasaron repartiendo bebidas de bienvenida que podía ser jugo o champagne, no hace falta aclarar cuál fue la elección…
Una vez completo el abordaje, salimos en horario. Luego del despegue, repartieron los menús y comenzó el servicio de bebidas. Por supuesto aproveche para degustar los espectaculares vinos sudafricanos, especialmente el Pinotage.
El menú incluía canapés para comenzar, 3 opciones de entrada, 4 de plato principal, plato de quesos y postre. Yo me incline por la ensalada de pollo de entrada y la carne con papas, brócoli y zanahorias de plato principal, los cuales estaban bastante bien. También acepte el plato de quesos y el ganache de chocolate que estaba espectacular.
Para acompañar el postre un cognac y un amarula. Rápidamente cuando terminó el servicio, levantaron todo y apagaron las luces. Me pareció un poco acelerado, pero supongo que tiene q ver con la duración del viaje de 8 horas, para poder aprovechar las horas de sueño.
Arme la cama con un colchoncito, que podría haber sido más grande para abarcar todo el asiento y el cobertor que estaba bien. La almohada podía se mejor pero yo siempre duermo con almohadas altas.
El asiento no es 180 grados totales más bien algo así como 175, así que queda una leve inclinación, pero nada que te impida dormir de corrido, al menos para los que estamos acostumbrados a dormir sentados 15 horas en la parte de atrás.
Una hora antes de aterrizar prendieron las luces y pasaron con las toallas húmedas y las opciones de desayuno. De todas formas al estar en la última fila de business me desperté un rato antes, cuando prendieron las luces de economy, ya que ahí el servicio comienza antes, obviamente por la cantidad de gente.
Para desayunar había 2 opciones, y fui por el kitsch de verduras, bacon y huevo. No estaba mal, pero no es la mejor forma de combinar bacon y huevo para un desayuno jaja.
Aterrizamos en Johannesburgo y de ahí nos dirigimos a la conexión hacia Ciudad del Cabo. Si bien podríamos haber entrado al salón de arribos de SAA que tienen en JNB, por una cuestión de tiempo no lo hicimos.
Para destacar del vuelo, el servicio fue bastante bueno, la tripulación era muy agradable en general y estaban bien predispuestos siempre, pero había algunos errores, que si bien eran menores, se destacan en una cabina de clase ejecutiva, en la cual se espera un nivel superior de servicio acorde a lo que suelen costar los pasajes allí, que claro no fue nuestro caso, pero aún así.
SAA me parece una buena aerolínea, en todas las clases, y creo que están haciendo un buen trabajo, aún con todos los problemas que están atravesando, siendo que venían de un paro general de 3 días la semana previa, por estar al borde de la bancarrota.
Si bien no pagaría una fortuna para volar ahí, no me molestaría viajar de nuevo.